El temor a los efectos que la segunda ola del COVID-19 puede tener en Asia, ha presionado a la baja los precios del atún Skipjack – congelado –cerrando, a fines del 2020, en torno a los USD 1250/MT en Bangkok.

El reporte del significativo aumento de casos positivos de COVID-19 por parte de las autoridades sanitarias tailandesas en algunas de las principales empacadoras de atún, es lo que ha movido a los principales traders y proveedores de materia prima a apresurase para vender y “sacarse de encima” el pescado.
Está latente el temor de que la suba de casos positivos en las empacadoras, lleve a una merma de la producción y consecuentemente a una caída en la demanda de la materia prima.

Naturalmente, esta sobre oferta ha derivado en una caída circunstancial de los precios, que entre la última semana de 2020 y las primera de 2021 bajó USD 150/MT en Bangkok. De todas maneras, hay mucha precaución por parte de los principales operadores del mercado, ya que es sabido que el factor fundamental en la formación de precios – las capturas – aún siguen sin ser del todo buenas; y la demanda mundial no ha mermado en absoluto, por el contrario, se ha incrementado en niveles del 20% respecto a los últimos años. También producto de la pandemia.
Tal situación es lo que mantiene en alerta a todo el “mundo atunero” y monitoreando que la baja abrupta de las últimas semanas no se trate de una “sobre reacción” por parte de los proveedores de materia prima, ya que más allá de algunos casos puntuales ( de empacadoras que han tenido que suspender temporalmente su producción ) el sector productor de conservas de atún de Tailandia, en general, confía en seguir produciendo y exportando como lo ha hecho siempre.

Sin otra información que brindarles por el momento, los saludamos.

Atte.